Inicio >
Historias > Elogio del huevo
Elogio del huevo
Por: Jorge Oteiza
subiré al cielo rodando como el huevo
sin ningún esfuerzo dejándome caer
se abre el Paríso temprano cada día
bosque de azadas en el Paraíso al borde de la tierra
pienso hablo siempre de mi otro antes Paraíso
no hablo ahora
de aquel largo y primer invierno
aquí hablo de vuestro agrícola caliente
con su enamorada y tonta tripulación de abejas
hombre creado un poco tarde en el olvido
vuestro lento país lejano que se obstina en no reconocer el huevo
como Bruno y Pascal en todas partes buscando con la mano
el centro de la esfera
sigo temiendo descubrir a Dios preso para siempre inútil
en la esfera redonda de su mano
corre como un viernes desesperado deslumbrante un huevo
marcha el huevo en su planicie lejana
la decisión su mármol de no ser aconsejado
en el más oculto y joven rincón del Paraíso
no sé si un pájaro inmóvil un viaje una nube una mujer acurrucada
por primera vez se acaba de poner un huevo
alguien dentro de un árbol un ángel
crece y llora de rodillas
se acaba el esperar del huevo en su crecer tan lento
o ya caído del amor de gaviota con el mar o de quelonio con la arena
ahora os dejo huyo ahora
mi futuro ya pasado ya ha sido descrito
con el escapar fugitivo cambiante
ya marcha el huevo en su planicie ajena
ya lo dije
con el escapar fugitivo cambiante
desesperado deslumbrante
pero no de su taúrico cabecear
de su taúrico cabecear arremeter
de su furioso discurrir el invencible huevo
no lo dije
2005-02-20 01:00 | 0 Comentarios
Referencias (TrackBacks)
URL de trackback de esta historia http://gargantua1.blogalia.com//trackbacks/26902
Comentarios
portada | subir