ves esta página sin formato por que esta hecha cumpliendo el estándar web CSS 2.
tú navegador no soporta este estándar, o tienes dicho soporte desactivado.
si estas en el primer caso, actualízate. merece mucho la pena.

{Gargantuario. Nuevo poemario de los cien gaiteros del delirio}

{ Libro de odas y versos escritos en las paredes de la Taberna del Olvido. }

Archivos

Gargantuario en Blogia
GARGANTUARIO - NUEVO POEMARIO DEL OLVIDO

<Febrero 2025
Lu Ma Mi Ju Vi Sa Do
          1 2
3 4 5 6 7 8 9
10 11 12 13 14 15 16
17 18 19 20 21 22 23
24 25 26 27 28    
             


Categorías

  • Ahmed Ben Waddah
  • Alejandra Del Río
  • Alí Al Haded
  • Ana de Santana
  • Ana Istasrú
  • Analía Norak
  • André Breton
  • Angelina W. Grimke
  • Anónimo
  • Antonio Brañas
  • Antonio Casares
  • Antonio Machado
  • Araceli González Vázquez
  • Benito Lertxundi
  • Bertolt Brecht
  • Blas De Otero
  • Boulat Shalvovich Okoudjava
  • Carlos Cano
  • Carlos De La Púa
  • Carlos Orihuela
  • César Cortijo
  • César Vallejo
  • Charles Baudelaire
  • Charles Bukowski
  • Cumbia Villera
  • Daniel Mir
  • Douglas Mondo
  • Dulce María Loynaz
  • Émile Verhaeren
  • Etienne Toko-Nzaba
  • Extremoduro
  • Federico García Lorca
  • Félix María de Samaniego
  • Felix Rojas
  • Fray M. de la Serna
  • Fredi Guthmann
  • Gabriel Aresti
  • Gabriel Celaya
  • Gloria Fuertes
  • Gus Kahn y Walter Donaldson
  • Gustavo Adolfo Bécquer
  • Hanni Ossott
  • Ibrahim Ben Utman
  • Igor Elortza
  • James Elroy Flecker
  • J.A. Urbeltz
  • Javier Bozalongo Antoñanzas
  • Javier Egea
  • J. B. Elinzaburu
  • J. B. Nina
  • Jean Genet
  • J. Krahe - A. Pérez
  • Joaquin Sabina
  • Jorge Boccanera
  • Jorge Luis Borges
  • Jorge Oteiza
  • José Ángel Buesa
  • José García Nieto
  • José Hierro del Real
  • José Martí
  • José Pedroni
  • Juan Carlos Perez
  • Juan Manuel Jiménez Rivero
  • Juan Manuel Serrat
  • Jules Verne
  • Julio Cortazar
  • Kortatu
  • La Ronda de Boltaña
  • Leopoldo María Panero
  • Luis Á. Piñer
  • Luis Eduardo Aute
  • Manolo García y Quimi Portet
  • Manuel Del Cabral
  • Manuel Vázquez Montalbán
  • María Isabel Borja
  • María Montero
  • Mario Benedetti
  • Mario López
  • Matilde Alba Swann
  • Michel Sardou
  • Miguel de Unamuno
  • Nicolás Guillén
  • Odilon-Jean Périer
  • Paul Celan
  • Pere Gimferrer
  • Pío Baroja
  • Porfirio Barba Jacob
  • Rafael Alberti
  • Rafael Sánchez Mazas
  • Ramón María del Valle Inclán
  • Ricardo Carreira
  • Roberto Goijman
  • Rudyard Kipling
  • Santiago y Luis Auserón
  • Stephen Sondheim - M. Ichason y L. A. Morato
  • Toni Calvo
  • Valerio Magrelli
  • Vicente Aleixandre
  • Walt Whitman
  • Yván Silén

  • Documentos

  • Cuentos de los cien gaiteros del delirio

  • Blogalia

    Blogalia



    Califícame en Bitácoras.net:
    ©2002 Tenebris

    Inicio > Historias > Hombre preso que mira a su hijo

    Hombre preso que mira a su hijo

    Por: Pablo Milanés



    Cuando era como vos me enseñaron los viejos
    y también las maestras bondadosas y miopes
    que libertad o muerte era una redundancia,
    a quién se le ocurría en un país
    donde los presidentes andaban sin capanga.
    Que la Patria o la tumba era otro pleonasmo
    ya que la Patria funcionaba bien;
    en las canchas y en los pastoreos.

    Realmente, Botija, no sabían un corno,
    pobrecitos creían que, libertad
    era tan sólo una palabra aguda
    que muerte, era tan sólo grave o llana,
    que cárceles, por suerte una palabra esdrújula
    olvidaban poner el acento en el hombre.

    La culpa no era exactamente de ellos,
    sino de otros más duros y siniestros
    y estos sí, como nos ensartaron
    en la limpia república verbal y cómo idealizaron
    la vidurria de vaca y estancieros
    y cómo nos vendieron un ejército
    que tomaba su mate en los cuarteles.

    Uno no siempre hace lo que quiere
    uno no siempre puede, por eso estoy aquí,
    mirándote y echándote de menos.
    Por eso es que no puedo despeinarte el coco,
    ni ayudarte con la tabla del nueve
    y acribillarte a pelotasos.

    Vos sabes bien que tuve que elegir
    otros juegos y que los jugué en serio.
    Y jugué, por ejemplo, a los ladrones
    y los ladrones eran policias
    y jugué, por ejemplo, a las escondidas
    si te descubrían te mataban
    y jugué a la mancha y era de sangre.

    Botija, aunque tengas pocos años,
    creo que hay que decirte la verdad
    para que no la olvides, por eso
    no te oculto que me dieron picana
    que casi me revientan los riñones.
    Todas estas llagas, hinchazones y heridas
    que tus ojos redondos miran hipnotizados
    son durísimos golpes, son botas en la cara
    demasiado dolor para que te lo oculte,
    demasiado suplicio para que se me borre.

    Pero también es bueno que conozcas
    que tu viejo calló o puteó como un loco
    que es una linda forma de callar
    que tu viejo olvidó todos los números,
    por eso no podría ayudarte en las tablas
    y por lo tanto olvidé todos los teléfonos
    y las calles y el color de los ojos,
    y los cabellos y las cicatrices
    y en qué esquina y en qué bar,
    qué parada, qué casa.
    Y acordarme de tí,
    de tu carita me ayudaba a callar,
    una cosa es morirse de dolor
    y otra cosa morirse de verguenza.

    Por eso ahora, me podés preguntar
    y sobre todo puedo yo responder.
    Uno no siempre hace lo que quiere
    pero tiene el derecho
    de no hacer lo que no quiere.
    Llora no mas, Botija,
    son macanas que los hombres no lloran,
    aquí lloramos todos,
    gritamos, chillamos, moqueamos, berreamos,
    maldecimos, porque es mejor llorar que traicionar,
    porque es mejor llorar que traicionarse,
    llorar, pero no olvidés.


    2005-02-19 01:00 | 0 Comentarios


    Referencias (TrackBacks)

    URL de trackback de esta historia http://gargantua1.blogalia.com//trackbacks/26875

    Comentarios

    portada | subir