Inicio >
Historias > Lo estoy diciendo en una lengua muerta
Lo estoy diciendo en una lengua muerta
Por: Andrés Trapiello
UN gran dolor nace contigo ahora
y a sufrir aprendemos desde cero
como si fuese lengua de un exilio.
Y el dolor es exilio y lengua nueva.
Un gran dolor nace contigo ahora
sin que nadie lo note, tú tampoco.
No hablas de esta lluvia ni del cielo
sombrío y entoldado,
felices a su modo como perlas
que se hacen más bellas si más callan.
Tampoco de las rosas
últimas de este año, que arrancaste
a un día ya muy corto, y que quizá por ello
a morir se resisten en silencio.
A nada te refieres de cuanto te rodea,
ya que todo a su modo contribuye
a este mundo ordenado, y sin embargo
todo empezó en el cielo y en las rosas.
Por un momento imaginaste
que mirabas al cielo, y ya nada veías,
que veías las rosas, y no estaban.
Pero fue lo peor imaginar
que de nosotros dos uno partía
no sé adónde tampoco, muerte, exilio,
y quien quedó, quedó con cielo y rosas
más borrosos aún que los reinos de antaño.
Y es esa lengua ahora,
que te ha desposeído, la que hablas;
cuanto más la dominas
te causa más dolor, y ese dolor
tanto más vivo es cuanto más muerta
la lengua en la que hablas.
2005-03-09 01:00 | 0 Comentarios
Referencias (TrackBacks)
URL de trackback de esta historia http://gargantua1.blogalia.com//trackbacks/27852
Comentarios
portada | subir